Algunos recién nacidos por diferentes circunstancias pueden presentar una alteración de la succión, por lo que carecen de la fuerza o la habilidad necesaria para succionar de manera eficiente, con la consecuente pérdida de peso o estancamiento en el crecimiento.
Las logopedas especializadas son las encargadas de llevar a cabo esta terapia conocida por las siglas ESMO (Estimulación Sensorio-motora Oral)
La prematuridad
Los fetos alrededor de las 16 semanas de gestación, dentro del vientre de la madre, ya muestran el reflejo de deglución. Y hacia las 20 semanas, ya aparece el reflejo de succión. Aun así, todavía no estamos hablando de una succión realmente madura y eficiente para alimentarse.
De hecho, por norma general, hasta las 32 semanas de gestación, no se desarrolla la coordinación del reflejo de succión y el de deglución. En consecuencia, los bebés prematuros nacidos antes de las 32 semanas de gestación, son inmaduros y no tienen la habilidad necesaria para succionar adecuadamente y, además, tienen poco peso para succionar con fuerza. Todo ello puede hacer que necesiten alimentarse mediante una SNG (Sonda Naso Gástrica).
Esta alimentación pasiva hace que el neonato no relacione alimentarse con succionar y cuando ya tienen el peso y la madurez adecuados para ello les cuesta mucho hacerlo por sí mismos. En consecuencia muchos acaban siendo alimentados por biberón a pesar del posible deseo de la madre de darles el pecho. La terapia ESMO los ayuda a descubrir y desarrollar esta succión nutritiva y poder desarrollar la Lactancia Materna.
Bajo peso
Si un niño a término tiene un peso muy bajo también tiene poca musculatura perioral y a menudo no tiene muy desarrollados los “sucking pads”. En estos casos, también habrá que ayudarlos a desarrollar su capacidad de succionar y deglutir de manera activa.
Frenillo lingual
Los bebés que presentan frenillo lingual hipertrófico, o demasiado corto, tienen dificultades para mamar del pecho de la madre porque no pueden colocar bien la lengua. Las consecuencias son que el bebé gana poco peso, para el esfuerzo que hace, y la madre sufre grietas en el pezón e incluso en algunos casos mastitis. La solución en estos casos es la frenectomía y es muy recomendable hacer ESMO para entrenar el bebé a posicionar bien la lengua y adaptarse a su nueva capacidad de tracción
Hospitalización
Aquellos bebés que han sufrido una hospitalización y han tenido que ser alimentados por SNG pueden haber perdido la memoria de la succión y deglución eficientes. En estos casos también es muy útil hacer algunas sesiones de ESMO para recuperar sus habilidades.
Síndromes o alteraciones neurológicas
Algunos bebés, debido al síndrome que sufren, pueden necesitar ayudas para alimentarse y a menudo hay que trabajar tanto la tonicidad de su musculatura como la habilidad de la succión y la deglución.
El ESMO son una serie de ejercicios periorales e intraorales (presión, masajes, repiqueteos, vibraciones, etc…) y maniobras y posturas facilitadoras que sirven para corregir la disfunción oral y establecer un patrón de succión, deglución y respiración coordinado y eficiente para la alimentación.
Esta estimulación se tiene que hacer siempre antes de la toma y no conviene nunca que dure más allá de 5 o 10 minutos en bebés, según la edad y el peso del bebé (la logopeda determinará el ritmo y la duración según la madurez del neonato). Es muy conveniente que la familia, siguiendo las directrices de la logopeda, aprenda a realizarla para que el niño se pueda beneficiar el máximo de tomas diarias posibles y mejore en menos tiempo.
Para quienes necesiten ayuda con sus problemas de comunicación o lenguaje, estoy disponible en dos ubicaciones en Barcelona.
